Editorial: La economía de un economista derrochón.

Domingo 15de septiembre de 2024

Bueno, amigos y amigas, un cordial saludo. Créanme que esta semana hay tanto de qué comentar que no encuentro por dónde arrancar. Tenemos la reforma tributaria, la ley de financiamiento, el golpe blando, los tres meses que le quedan de vida al presidente; porque créanme, yo pienso que el tema de este señor ya se salió del cauce, el hombre está enfermo, no tiene lógica, pero tampoco tiene lógica que los colombianos sigan aceptando toda esa cantidad de bobadas que el señor dice, porque créanme que son puras bobadas, creo que Colombia ha sido tan, tan, tan maravilloso y este país ha aguantado de todo,
pero nos faltaba este, pero bueno, bendito sea el señor, ya llegó, esperemos a ver cómo quedamos después de éstos dos años. Yo creo que Colombia aguanta todo, Colombia es una berraquera, pero también esa berraquera tiene que ir de la mano de gente pensante, de gente con conocimiento, de gente respetuosa de la constitución, respetuosa de las leyes, que entienda que el pueblo necesita ser gobernado con autoridad, pero también con inversión social, porque lógicamente que el recurso lo necesita es el pueblo pueblo, los campesinos, los trabajadores informales, las mujeres desprotegidas, eso es lo que necesitamos en este país. Ya no le botemos más corriente a este señor del Palacio de Nariño, el hombre está enfermo y hay que pedirle a Dios porque tenga una muy buena salud y que no la siga «cagando», porque va a acabar con esto, pero aparte de eso yo pienso también que todo lo que estamos viviendo tiene mucha culpa la clase política tradicional, dejaron que el problema creciera con la corrupción y la corrupción no sólo de ahora, la corrupción ha sido de siempre, la corrupción es una enfermedad de genética del colombiano por todo lo que ha vivido.

Los empresarios, los que tengan recursos, los que, como dice Petro, la oligarquía de «mierda», con la plata que tienen deberían de inventarse un proyecto social que les llegará a todo mundo, pero un proyecto social manejado por ellos, de la plata que es de ellos, no de la plata del Estado, porque a ustedes allí les toca pagar más impuestos y esa platica va para que el otro señor invente proyectos sociales con la plata de ustedes, entonces la invitación es que esos proyectos sociales lo inventen ustedes para que verdaderamente la gente vea la diferencia, necesitamos que todos aportemos y que todos pensemos en una salida para esta encrucijada que tenemos hoy en día por un desgobierno y por una mala elección que tuvo la gente; la mayoría del pueblo Colombiano, los humildes, los pobres, los desprotegidos, tienen una genética como de resentimiento hacia el que tiene algo, entonces la invitación es que el que tenga comparta con el que no tiene, pero con trabajo, no alcahueteando ni dándole a gente subsidios para que estén durmiendo hasta el medio día y para que estén haciendo daños.

Amigos y amigas, si hay algún comentario háganlo, me lo hacen llegar o lo dejan al final, miramos a ver qué hacemos; yo sí soy político, yo no me avergüenzo de decir que soy un político honesto, llevo 35 años haciendo trabajo social en Cali y seguiré haciéndolo hasta que Dios me llame, porque espero que el hombre me llame y me vaya bien después, aquí ha sido muy duro, yo creo que ahí sería mejor, que Dios los bendiga y nos vemos dentro de ocho días.

_{Escrito Por José Uriel Rojas Bautista}