Editorial: El «mesías»

Domingo 29 de septiembre de 2024

Primero que todo un cordial saludo a todos los amigos los que leen este editorial, los que de una o de otra manera estamos sintiendo la preocupación de ver que cada día nuestro país sigue dando tumbos, sigue llenándose de problemas y no vemos en el horizonte la solución o el intento de solucionar estos problemas.
Esta semana ha sido supremamente atareada en tantos temas, el tema del presupuesto, el tema de los incendios forestales, ahora ya llegó la lluvia, las inundaciones, pero lo más relevante de esta semana es la presencia de nuestro querido “mesías” Petro a los escenarios internacionales llevando un mensaje de salvación, porque va a salvar el tema de la humanidad, porque la humanidad está en peligro, porque no se controlan las energías que causan la destrucción del planeta.
Nuestro querido “mesías” estuvo en la ONU con su elocuencia y su manera de llegarle a la gente, lo único que me llamó la atención es que cuando él hablaba el auditorio estaba prácticamente vacío, será que habla solo para nosotros, el pueblo, su pueblo, el de la sopita, el que está esperando una mejor manera de gobernar.
Habló del tema del clima, habló que el Amazonas, el pulmón del mundo está herido, habló de las guerras, de los bombardeos a niños, ancianos, mujeres en Gaza y en Líbano, pero para nada habló de esos mismos niños, mujeres y ancianos en Colombia golpeados por el terrorismo, golpeados por la delincuencia. Pero bueno, ese es el talante de nuestro “mesías”, pedirle a Dios que lo ilumine y que pueda él verdaderamente acabar con la destrucción del planeta, porque aquí en Colombia no vamos a tener la posibilidad de extraer más petróleo, gas ni carbón, porque acaba con el planeta. Pero lo bueno es que tenemos que comprar gas, porque no lo hay para nosotros, los de su nación.

Colombia sigue de mal en peor, sigue con una economía donde dicen que va para arriba, pero yo no la veo. Tal vez va para algún cerro, el cerro de Monserrate o el cerro de las tres cruces, que eso es ir para arriba. La clase política de este país, de todas maneras, el poder legislativo no le está como caminando mucho, pero le va a caminar, porque los principios de esos políticos son acomodarse por las baratijas que le dan para poder sobrevivir como organizaciones políticas.

Yo pienso que si nosotros, los que verdaderamente queremos este país y queremos la política, tenemos que hacer una política distinta, una política social donde el eje importante de esa política sea el trabajo social, pero muy diferente a una política social como la está haciendo el “mesías”. Nosotros necesitamos de un pueblo trabajador, de un pueblo honesto y de un pueblo con esperanzas, con ilusiones, porque cuando llegamos, dejamos de ser un país pobre para ser un país de limosneros, pasa eso. En los gobiernos de izquierda, los únicos que viven buenos son ellos, los “mesías” y los apóstoles alrededor de él, porque esos si viven sabroso, como dice nuestra querida vicepresidenta.

Esperemos, pues, que en estas próximas elecciones haya más conciencia electoral, haya más criterio de ciudad y haya más dignidad de ser humano para elegir al que verdaderamente le silba al pueblo. Yo creo que los empresarios o ese 1% de la oligarquía, como dice el “mesías”, también tienen que pensar y tienen que pensar en que no sólo quieren coger el poder para administrar los recursos del estado y tener una diferente manera de hacer política. También, señores empresarios, ese 1% de oligarcas gasten platica de la ustedes.

Ustedes son los que van a perder cuando este señor, que es muy inteligente para manejar el electorado, les meta y les deje a alguien que siga con el gobierno del cambio. Invéntense proyectos sociales financiados por las empresas, ayúdenle al pueblo generando empleo y pagando verdaderamente lo que el trabajador merece, porque el trabajador es él que genera la utilidad en las empresas. Decirles que vamos para adelante mientras que respiremos y Colombia es un paraíso si no lo han acabado estos malos gobiernos en los últimos 50 años y este desastroso gobierno de estos últimos dos años.

Colombianos y colombianas, esperemos que llueva, que se llenen los embalses, que no tengamos racionamiento, que brote gas otra vez para poder ser autosuficientes. A la gente, a los usuarios del gas, les van a subir el valor de ese servicio y eso que este es el gobierno del pueblo y los que utilizan el gas básicamente son el pueblo. Amigos y amigas, en la lucha pues, a la carga, como decía Gaitán y Mamola, como decía serpa, que nos vamos a dejar acabar y nuestro sentimiento liberal sigue en pie.

Nuestra lucha política no va a acabar. Yo dejaré de ser liberal el día que vaya para la 26 con primera, a la última morada que todo ser humano tenemos, pero mientras que llega a eso vamos a defender como las fieras dependen a sus crías, con uñas, con dientes, con lo que sea. Colombia es de nosotros, no de una parrandada de sinvergüenzas políticos y gobernantes actuales.

Muchas gracias.