martes 25 de marzo de 2025
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Bueno, un cordial saludo a todos mis amigos, a los que leen estos mensajes que yo les mando y hoy quiero que este mensaje sea con toda la tranquilidad del mundo, pero también con unas reflexiones que espero que todos entendamos y pongamos en práctica por la situación que está viviendo nuestro país, por la polarización que hay y por todo lo que nos espera en estos quince meses de campaña política. Yo hoy voy a hablar con nombres propios, yo quiero mandarle un mensaje a nuestro gobernante, donde no lo voy a llamar por su nombre, sino el nombre de alguien que encontré y que se asimila mucho al pensamiento, a las decisiones, a los actos y a la irresponsabilidad de este señor. Al gobernante de turno yo lo voy a llamar José Fouché, un francés que en su momento hizo cualquier cantidad de cosas para lograr lo que él quería y yo veo tan parecido lo que está viviendo Colombia a ese señor de la historia que primero quiso ser sacerdote y después fue lo que fue y comparo con el Fouché colombiano que primero quiso ser guerrillero y ahora es lo que es.
Es un personaje con una sabiduría muy grande para descubrirles las debilidades, el temor y la cobardía del pueblo. Es un personaje, el Fouché colombiano, frío, calculador, es un malabarista mental, es algo así como el que tiene una gran virtud extraordinaria para entender la cobardía de la gente para crearles el terror sin necesidad de que lo vivan porque creándolo lo sienten. Traiciona a sus amigos o si no mire cuántos ministros ha tenido porque el que no acepta las decisiones de él se los lleva por delante.
El Fouché colombiano cree que sabe todo, se cree el sabio, se cree el omnipotente, se cree el que todo lo puede, pero en el fondo lo único que puede es hacer daño y causar lo que está viviendo el pueblo colombiano. Para vivir mejor a los colombianos humildes no necesitan, sino que este señor siga haciendo lo que está haciendo para que se mueran de física irresponsabilidad del gobierno al no entregarles ni los medicamentos ni a las oportunidades la atención que se tiene que tener. Yo creo que, si en Colombia la gente no entiende que a ese Fouché colombiano hay que pararlo, vamos directamente al abismo, directamente a sentir la amargura que sintió esa pobre señora que se le murió su hijo de 11 años por la falta del medicamento.
Pero a ese Fouché colombiano eso le importa un pepino porque a él lo único que le interesa es su ego, lo único que le interesa es que lo adulen y sus compañeros de lucha revolucionaria, según ellos, ya casi todos están llegando al gobierno de este país. Pero bueno, como ese es el destino que nos tocó, solo me queda invitar a los colombianos a que en estos 15 meses vamos a salir a defender la democracia, vamos a salir a defender lo que es de nosotros porque Colombia es de nosotros. Ah, que la clase política tradicional también tiene culpa, claro que tiene culpa.
Que los empresarios y los oligarcas, como dice Fouché, también tienen culpa, claro que también tiene culpa. Tienen que salir a invertir en proyectos sociales, pero directamente que los manejen ellos porque darle plata en impuestos a este gobierno es alimentarle el ego a nuestro amigo Fouché. Y no me queda sino invitarlos a salir, a enfrentar a esos dementes que se creen dioses.
Pero sí les quiero decir que todo tendrá que salir a la luz pública porque la “verdad es hija del tiempo y nadie puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”. Amigos, como decía Serpa, “mamola que vamos a dejar acabar este país”, o como decía Galán, “ni un paso atrás”, Colombia es propia, Colombia es un paraíso, Colombia es libre y nuestra democracia no, no la van a pisotear estos bandidos disfrazados de izquierdosos que todo lo que hacen es el daño y acabar con lo poco malo que tengamos. La construcción de Colombia no la podemos dejar en manos de Fouché Colombiano y su camarilla de sinvergüenzas, aduladores, ineptos, incapaces, corruptos, colaboradores izquierdosos.